Cuna, Pieza del Mes de febrero de 2024
- administrador
- enero 31, 2024
Todos sabemos que una cuna es un tipo de cama para niños pequeños. Suele tener barandillas laterales o bordes altos para evitar que el niño pueda caerse o salir de ella.
Algunas cuentan con la estructura necesaria para que se pueda mecer y ayudar a dormir al pequeño.
Como otros muchos inventos de la humanidad es complicado conocer con exactitud el origen de la cuna. Gracias a los historiadores se sabe que las primeras fueron simples cestos de mimbre, similares al moisés cuya forma permitía hacer una pequeña oscilación, que facilitaba el sueño del bebé. Muchos pueblos utilizaron troncos de árbol vaciados.
En un vaso pintado procedente de la Atenas Clásica aparece el Dios Mercurio niño sentado sobre una cesta con asas.
También los gemelos fundadores de Roma, Rómulo y Remo, fueron mecidos por su madre en una canasta, la misma en que fueron abandonados Tíber abajo.
Entre los antiguos romanos la cuna era muy habitual en el ajuar. Solía tener forma de teja para facilitar el balanceo y contaba con una correa superior para transportarla.
En la Edad Media la cuna fue objeto de uso generalizado, tanto entre los poderosos como entre los campesinos.
En el siglo XV aparecieron las cunas colgada del techo o suspendidas sobre dos pivotes protegidas con cortinas.
Ya entrado el siglo XVIII llega el lujo a este mueble, confeccionándose con materiales nobles, marquetería esculpida y relieves. Empleándose marfil, camafeos e incrustaciones de oro y plata.
En el siglo XIX se puso de moda en toda Europa el lit de parade francés o cama de lujo para niños ricos. Más que una cuna era como un pequeño trono para el bebé.
Después de este repaso por la trayectoria de la cuna, queremos destacar una que forma parte de los fondos de almacén del Museo. Se presenta torneada en su mayor parte. Tanto el cabecero como el pie se suspenden de dos soportes verticales que se apoyan en dos pies cada uno. Esto hace que la cuna se pueda balancear. Dispone de un somier de tablas.
Fue donada por Encarnación Córdoba Pizarro en 2003.
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