Suele denominarse “arte pastoril” a un repertorio muy extenso de objetos realizados en materiales ligeros: corcho, madera, asta y cuero. El nombre de arte pastoril es bastante inexacto ya que muchos de los trabajos incluidos en él los realizan no sólo pastores sino también campesinos, cazadores y, en general, cualquier persona con la habilidad necesaria para efectuarlos. Sin embargo, es verdad que gran parte de estas labores han salido, y aún salen algunas, de manos de pastores y hay ciertos objetos como las cucharas y las cuernas, que se hallan estrechamente asociados al oficio mencionado. Dos razones explican esta asociación; primero, la que relaciona los trabajos de paciencia que evidencian las tallas y grabados minuciosos con el tiempo libre del que dispone el pastor mientras apacienta al ganado; segundo, la necesidad de proveerse de un ajuar ligero que pueda ser transportado encima sin dificultad en sus desplazamientos continuos y, a la vez, que sea resistente a los golpes o a las caídas a que se exponen los enseres de un hombre que se mueve constantemente de un sitio a otro. Muchos de ellos sirven, simplemente, para regalar y otros no se usan más que de adorno en las casas. Precisamente suelen ser en éstos en los que el artífice da mayor cabida a su sentido estético.
Las decoraciones de estos objetos pueden ser adornos geométricos, figuras o símbolos ligados al plano de las ideas, de las creencias, los mitos, los relatos, etc. También es corriente que entre los grabados aparezca el año en que se hizo o el nombre o iniciales del pastor, en muchos casos con trazos toscos que revelan que, con frecuencia, no sabían escribir y que alguien, tampoco muy letrado, le dibujó las letras y los números.
Un ejemplo de este tipo de trabajo o “arte pastoril” lo podemos ver en la pieza que este mes expone el Museo. Se trata de una cuchara de madera, de cortas dimensiones. La pala termina en punta y el mango es oval y presenta decoración tallada a base de motivos vegetales, dos triángulos opuestos con bordes incisos y por último, en la parte más estrecha un corazón sobre cuadrícula.
La técnica usada para decorar los objetos de madera, sigue tres procedimientos técnicos: la talla, el grabado a base de incisiones y el grabado a base de dientecillos o triángulos diminutos.
Las herramientas más comunes, para las piezas pequeñas, son la navaja, la legra y el cristal. La navaja de punta, talla y produce las incisiones de la decoración; la legra es un instrumento pequeño con hoja curva afilada con mango, que se usa para tallar las concavidades pequeñas. Se adapta bien, sobre todo, al trabajo de las palas de las cucharas; y el cristal, un trozo de vidrio roto, sirve para rebajar y refinar las superficies consiguiendo efectos de pulido sobre todo en la madera.
Hoy en día están desapareciendo estas “labores de paciencia”. El descenso considerable de los rebaños y la sustitución del utillaje doméstico de cuero y madera por el plástico y el metal, son alguno de los factores que están contribuyendo más efectivamente a la desaparición de esta artesanía.