Alegoría de Olivenza, escultura donada por Antonio Viera López
- administrador
- febrero 15, 2024
En esta obra de forja, sobre un disco de grada se aprecian los frutos de dos árboles, el olivo, que da nombre a Olivenza, y la encina, típica de nuestra dehesa. De él surge una base cuadrangular en cuyos lados se distinguen una persona con sus manos alzadas, clara alusión a la estela de Monte Blanco, que se encuentra en la sala de Arqueología de nuestro Museo, el antiguo Puente de Ajuda, como elemento de unión, el nuevo logo del Museo, una llave, simbolizando la apertura a la cultura, y un círculo sobre una onda, evocando la importancia del río Guadiana, del movimiento de las olas; un movimiento que se traslada de la basa a un cilindro, rodeado por cuatro columnas de fuste retorcido, que vienen a recordarnos los soportes de la iglesia de Santa María Magdalena, un auténtico canto al mar. Sobre él se alzan tres discos de grada, uno encima del otro; en el primero, se reconoce la cruz templaria, informándonos de la importancia de esta orden en el primitivo enclave de Olivenza; en la segunda, un grifo, remarcando la importancia del agua en la villa; la última, simboliza la relación de la dehesa y la ganadería brava.
Remata esta escultura la esfera armilar, clara mirada hacia Portugal, representando el mundo descubierto por los navegantes lusos.
Antonio Viera López es natural de Villanueva del Fresno. Una vez terminados sus estudios en Ingeniería Técnica Industrial, impartió la docencia en los institutos Castelar (Badajoz), Extremadura (Montijo) y San José (Badajoz). En la actualidad, ya jubilado, desde su taller en Villanueva del Fresno, donde se dedica a crear, nos aclara que el poder más grande del ser humano es la imaginación. Sus obras, si las miramos con atención, intentan provocar EMOCIONES, hacer vibrar el alma humana.
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