En la finca Valdecebadal, a escasos metros de las termas romanas de San Francisco de Olivenza se hallan vestigios de una iglesia Visigoda, de principios del siglo VII, de planta similar a la de San Pedro de la Nave, diferenciándose en su ábside, que en aquélla adopta forma de arco de herradura.
Muchos han sido los restos encontrados en este templo; por ejemplo una pila bautismal de 0,60 metros de ancho, 1,50 metros de largo y aproximadamente 1 metro de profundidad. Los neófitos entraban en la citada bajando por unos peldaños, que conducían a un rellano, donde se arrodillaban para recibir el sacramento del Bautismo, saliendo por los escalones opuestos. Otros elementos son el cancel que se exhibe en el Museo Arqueológico de Badajoz, donde se reconocen el árbol de la vida, rosetas y, rematando la composición, el Crismón, que nos informa de que Dios es el centro del universo.
En el Museo Etnográfico de Olivenza, en su sala de Arqueología, una nueva vitrina nos acerca al mundo visigodo local. En ella se puede admirar un fragmento de cancel, tallado en mármol blanco, donde se esculpen, el ya mencionado árbol de la vida, símbolo del Paraíso, encuadrado por dos rosetas alusivas a la inmortalidad y los restos de una columna salomónica, la primera de la que tenemos conocimientos en la Provincia.