Durante el mes de enero, como viene siendo habitual, con motivo de la festividad de Reyes, elegimos como Pieza del Mes un juguete.
Este 2020, queremos mostrar una pieza clásica de la juguetería española, la máquina Santa Fe de Payá, la firma fabricante de juguetes más emblemática de nuestro país, que con su ingenio mecánico, su realismo, sus brillantes y acertados colores de lata litografiada impactaron en los niños a mediados del siglo pasado.
Los hermanos Payá fueron pioneros en dotar de mecanismo a sus productos, estando siempre a la vanguardia de las novedades, como lo demuestra el hecho de que ya en 1932 lanzaron al mercado la primera locomotora eléctrica producida en nuestro país. Después de la Guerra Civil se convirtió en la empresa por antonomasia en la producción de trenes en miniatura. Un claro ejemplo de esto fue esta famosa locomotora Santa Fe.
Considerada la obra maestra ferroviaria de la Casa Payá, se inspiró en una máquina real de RENFE, que en el año 1942 era de las más potentes de Europa. La Compañía española se fijó, a su vez, en el Ferrocarril Atchison-Topeka y Santa Fe, abreviado Santa Fe, uno de los más largos de Estados Unidos, que unía esas dos ciudades de Kansas con la de Santa Fe (Nuevo México).
La Compañía Norte o Caminos de Hierro del Norte de España necesitaba resolver el problema de los trenes pesados en las zonas carboníferas, en el trayecto Ponferrada-León, y encargó una máquina a La Maquinista Terrestre y Marítima de Sant Andreu (Barcelona). Por entonces, los hermanos Payá eran miembros de una Asociación de Amigos del Ferrocarril y tenían contactos en la empresa catalana, que les facilitó los planos de la locomotora Santa Fe, cuya reproducción en escala 0 ve la luz en 1948.
Se acompaña de un ténder o vagón remolcado que contenía el agua y el combustible. Actualmente se puede ver en una de las vitrinas de la sala de juguetes del Museo, acompañada de otros vagones que dan forma a un bonito tren.
Esta pieza fue donada al Museo por Carmen Marzal Valcárcel en 2019.