Los trabajadores de la madera han recibido el nombre genérico de carpinteros. Pero había muchas especialidades: la carpintería monóxila es quizás la más primitiva. El artesano no tenía conciencia de estar desempeñando un oficio, sino de cubrir sus propias necesidades con la materia y las herramientas que posee más a mano. Así se mencionan al carpintero de obra basta, encargado de realizar las herramientas del campo; al de carretería, constructor de carros; al de ribera, dedicado a la construcción de embarcaciones; al de tonelería para confeccionar toneles; al de taller, fabricante de objetos de madera a partir de piezas encajadas o ensambladas entre sí; al de armar con la finalidad de hacer grandes estructuras, sobre todo techos y tejados.
Las maderas más comunes eran: nogal, roble, pino, haya, encina y chopo. La obra basta utilizaba las maderas de encina, álamo negro y fresno; la carpintería de taller o ebanistería solía emplear el pino, que se traía de Galicia y Portugal, el nogal, propio de las huertas cercanas a nuestra localidad, y el chopo, que se localizaba junto a los regatos. Estas maderas las llevaban los carpinteros de Olivenza a los aserraderos en Badajoz, pues no disponían de la herramienta necesaria para cortarlas.
Las sierras son herramientas que constan de una hoja o un disco con dientes y sirven para cortar. La historia de las sierras de carpintería se remonta a más de 4000 años. Con el paso del tiempo, se han ido mejorando los materiales, los diseños, y ha surgido la especialización según el tipo de corte(rápido, recto, curvo, de precisión, etc). Debido a la forma de los dientes, casi todas las sierras cortan en un solo sentido, por lo que provocan un corte perfecto en una cara y otro no tanto en la otra.
La sierra de marquetería o de calar que se exhibe era de fabricación propia y fue donada por la Escuela de Artes y Oficio Adelardo Covarsí de Badajoz.. Se fabricó con unos listones de madera de pino rojo o de Suecia y se le acoplaron unos muelles. En el centro de los listones se coloca la sierra accionada mediante un pedal. Producía un corte por fricción con continuos movimientos de vaivén sobre la madera. Con ella se realizaban peanas, repisas, la parte calada del macetero, trabajos de taraceado para ir incrustando en las diferentes partes del mueble etc.
La sierra de calar cayó en desuso en los años 60 al disminuir la demanda de sus productos con la fabricación de los muebles en serie.