Orinal, Pieza del Mes de marzo de 2024
- administrador
- febrero 28, 2024
Orinal, como todo el mundo sabe, es un recipiente de loza, metal, plástico…, que sirve para recoger la orina y los excrementos.
Indispensable en cualquier hogar hasta la implantación del inodoro, a mediados del s. XX, el orinal, bacinilla, perico, dompedro, bacín, o penico, como se le conoce en Olivenza, ha venido utilizándose desde la antigüedad. Se tienen evidencias de su uso por los guerreros de Xian en China y por los egipcios de la XIX dinastía, formando parte del ajuar funerario como objeto personal.
En la Roma Clásica, se fabricaban en plata y bronce y se le denominaba matula o matella.
Desde el s. X, la iglesia utilizó, como parte del ceremonial de entronización de un nuevo Papa, la llamada sedes stercorea. Allí el nuevo pontífice tomaba asiento durante su consagración ante las puertas de la basílica. La sede stercorea no era otra cosa que un majestuoso orinal, destinado no a ser usado, sino a recordar al nuevo pontífice su condición mortal: Memento homo es=recuerda que eres hombre. Esta costumbre fue abolida por el Papa León X en el s. XVI.
En el s. XVII se realizan en gres y porcelana, y se impuso la costumbre de esconderlos en sillas o aparadores.
El orinal era un artículo casero de primera necesidad y cada casa poseía, al menos, un par.
Hubo orinales para hombres y otros para mujeres. Estos últimos, llamados bourdaloue, tenían una forma oblonga que se encajaba entre los muslos y permitía orinar de pie o en cuclillas. Hay que mencionar que, antes de la década de 1830, las mujeres no usaban bragas debajo de sus vestidos.
Como dato curioso, durante muchos siglos, también había orinales en los confesionarios, y no era raro sorprender al sacerdote usándolo, lo que no impedía seguir confesando a los feligreses.
El vaciado de los orinales suponía un problema en las casas. La conocida expresión ¡agua va! viene, precisamente, de esta acción, del vaciado hacia la vía pública debido a la ausencia de cañerías. Muchas veces, sin fijarse si pasaba algún transeúnte en ese momento. Teóricamente, había que hacerlo a unas horas determinadas y avisar de lo que se iba a realizar, pero no todo el mundo cumplía este requisito.
Entre los fondos del Museo, tenemos varios ejemplares de orinales. El que mostramos este mes es de latón esmaltado. Es de color beis y se decora, por su parte externa, con guirnalda azul, alternando zonas verdes y flores rosas.
Esta pieza fue donada por la familia Hidalgo Marcos.
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