Continuando su política de conservación, entre los meses de junio y octubre algunos de los fondos museográficos del MEEGS han sido sometidos a varios procesos de restauración.
En primer lugar, uno de nuestros juguetes más icónicos, un caballito de papel maché, fabricado en la década de los 40 del siglo pasado, con un nivel de deterioro muy avanzado. La intervención, encargada al taller de la restauradora pacense Maria Isabel Casado Sánchez-Simón ha consistido en el tapado y empaste de grietas, lijado, reintegración volumétrica y cromática de la pieza con materiales compatibles con los originales, para terminar con la aplicación de aceite de teca con el fin de rehidratar la superficie y barnizado final mate.
Por otra parte, y aprovechando la impartición de un curso de restauración de mobiliario, auspiciado por la Diputación de Badajoz e iniciado en el mes de julio, varios muebles, utensilios y herramientas de madera, tanto expuestos como de almacén, fueron entregados al taller Sandácara Restauración, dirigido por Antolín Barrero Pegado, entre ellos unas sillas de estilo Renacimiento, varios hierros de marcar ganado, una sierra de marquetería, una balanza de harina y un juego de ajedrez en madera, piezas todas, que también presentaban un deficiente estado de conservación.
Varias de ellas se encuentran ya en sus correspondientes salas de exposición, algunas, como el caballito, protegidas con vitrinas realizadas a medida.
