Desde el 28 de junio y hasta finales de septiembre podrá visitarse la VII edición de la exposición Retrato de un Pueblo: fotografías de Ricardo Martínez Teodoro (1940–1960)
Escasas son las noticias que se tienen sobre los orígenes de este fotógrafo de calle. A fecha de hoy, parece ser que nace en Badajoz, en 1912. Ignoramos cómo le vino la afición por el retrato y si se formó en algún estudio de fotografía, sin descartar la hipótesis de que lo hiciese en el de Enrique Vidarte, situado en la calle Soledad, de Badajoz, pues mantenía gran amistad con su hijo Emilio.
Ricardo, siempre acompañado de su cámara y de su moto, una Vespa, se desplazó por diversas localidades de la provincia, dejándonos instantáneas que nos ayudan a interpretar la vida de los años cincuenta. Olivenza, San Francisco de Olivenza, Villanueva del Fresno, Zafra, Talavera la Real, Montijo etc, son algunos de estos pueblos.
No se sabe el año en el que tuvo que emigrar, parece ser que a Cataluña, posiblemente a Mataró, desprendiéndose de todo su material fotográfico que entregó a su compañero y amigo Emilio Vidarte Camiña. Fue el hijo de éste, Juan Carlos, quien tuvo la gentileza de poner a disposición del Ayuntamiento de Olivenza su magnífica colección de 7548 negativos, que han servido para realizar, con la que presentamos, un total de siete exposiciones de Retrato de un pueblo.
Se exhibe una selección de 200 fotografías, distribuidas en ocho secciones: “De romería”, “Los amigos”, “La pareja”, “Infancia”, “A caballo”, “Mujer y niño”, “La fiesta y el baile” y “En solitario”. Como complemento de esta exposición se ha elaborado una guía que ayudará a una mejor comprensión de las imágenes expuestas.
Desde el Museo Etnográfico de Olivenza, González Santana queremos agradecer a los visitantes su colaboración en la tarea de documentación de estas instantáneas, aportando sus testimonios en los cuadernillos preparados al efecto.