Dentro de los oficios artesanales en una sociedad rural como la oliventina, el de sastre era quizás el más reconocido socialmente y el que implicaba de forma directa a casi todos los miembros de la familia. La especialización que requería hacía necesaria, además, la presencia de aprendices, casi siempre mujeres.
Octavo y último programa del año dedicado, esta vez a la Sastrería del Museo.
Deseamos para todos una feliz entrada de 2012
Para escucharlo, sólo tenéis que pinchar en el siguiente link
Share This Article